¿Qué va a pasar?

Otra vez… se clavan como puñales infectados en mi costado. Como miles de agujas punzantes en mi corazón. Como una colmena de abejas girando en torno a mi cabeza. Como un baño repleto de hielo que, no enfría. Sino quema… ¿Y qué puedo hacer? ¿Esperar al paso del tiempo? ¿A que cambie el mundo? Es un retorno constante y doloroso. Pero, ¿y si esta vez no se modifica como tantas otras? ¿Qué va a pasar? Tragar y tragar sin digerir sólo va a hacer que me acabe atragantando. Que llegue un día en el que, de tanto ingerir dolor, lo vomite. O por el contrario… me acabe ahogando.